miércoles, 10 de junio de 2009

iniciando el vuelo

DESPEGANDO

Todos los animales voladores tienen alas de alguna clase para mantenerse en el aire. Las alas son planas por debajo y curvadas por encima, lo que se conoce como superficie sustentadora. Cuando el animal emprende el vuelo, el aire pasa por encima del ala más deprisa que por debajo. Esta diferencia de velocidad hace que el aire empuje al animal volador hacia arriba y lo mantiene en vuelo.

Los animales como los pterosaurios, las aves y los murciélagos aprendieron a agitar las alas para volar, naturalmente que las aves y los murciélagos siguen haciéndolo. Al aletear, el animal empuja el aire hacia abajo, con lo que se eleva y se mantiene en vuelo. El aleteo permite a los animales voladores recorrer grandes distancias en busca de alimento.

Algunos animales voladores no agitan las alas, sino que planean. Ciertos reptiles y mamíferos voladores utilizan los pliegues de su piel para planear, ya que se extienden hasta convertirse en superficies sustentadoras durante el vuelo. Muchos animales que aletean pueden planear cuando quieren dar descanso a sus alas. Los pterosaurios y algunas grandes aves primitivas, probablemente aprovechaban las corrientes de aire como si fueran enormes cometas. Cuando el aire chocaba contra el borde de la gran ala sustentadora, el animal se elevaba.

Las grandes aves actuales, como el albatros, también aprovechan las corrientes de aire para permanecer en vuelo durante horas sin agitar las alas. Un animal volador debe pesar el mínimo posible. Como los huesos son material muy pesado, los animales como los pterosaurios y las aves necesitaban aligerar su peso para poder volar. Por eso desarrollaron huesos huecos, muy ligeros.

Los huesos ligeros, junto con las alas o pliegues de piel, permitían a estos animales emprender el vuelo y permanecer en el aire cómodamente. Incluso la ave prehistórica más gigantesca era lo bastante ligera para volar.

Cuando un animal emprende el vuelo, quizá deba cambiar de dirección. Muchas aves tienen largas plumas en la cola, que les ayudan a girar a derecha o izquierda, como un timón. Algunas aves maniobran también con las patas o con las alas.



APRENDIENDO A VOLAR

Los primeros animales voladores, insectos aparte, fueron los pterosaurios. Estos reptiles voladores aparecieron hace unos 190 millones de años, 70 millones de años antes que la primera ave. Los expertos barajan distintas teorías sobre cómo consiguieron volar estos reptiles.

primeras aves

PRIMERAS AVES

El ave más antigua que se conoce es el Archaeopteryx, que vivió en el período Jurásico. Presentaba rasgos de reptil, como dientes en sus mandíbulas en forma de pico y muchos huesos en la cola, pero además tenía plumas. Millones de años después de este animal, mientras los dinosaurios merodeaban por tierra firme, muchas otras aves poblaban el planeta













Durante el Cretácico hubo aves acuáticas como el Ichthyornis y el Hespedornis. Las aves acuáticas tienen más posibilidades de conservarse porque, cuando mueren, sus huesos quedan cubiertos de barro o limo blando.

Al quedar enterrados, los huesos de las aves acuáticas se conviertes en fósiles. Sin embargo, en tierra, los delicados huesos de muchas aves son triturados por los carroñeros o se convierten en polvo por la acción del viento, la lluvia y el sol.

- Ichthyornis: También llamado ave pez. Era parecido a la golondrina de mar. Vivió en el Cretácico.

- Hespedornis: Era similar a un ave buceada moderna como el somormujo lavanco gigante. Vivió en el Cretácico.

AVES DEL TERCIARIO

AVES VOLADORAS

Tras la extinción de los dinosaurios, hace 66 millones de años, se extinguieron, además de los dinosaurios, muchos tipos de reptiles, otros animales terrestres, animales marinos y diversas clases de plantas. Este gran cambio en la vida de la Tierra marcó el fin del período Cretácico y el principio del Terciario. Pero el mundo no quedó desierto cuando desaparecieron los dinosaurios y otros seres. Es verdad que se extinguieron muchos animales, pero otros sobrevivieron en cantidades astronómicas, desde cangrejos y estrellas de mar en los mares, hasta aves en el cielo, pasando por insectos, serpientes, cocodrilos y mamíferos en tierra. Sin los dinosaurios, había mucho más espacio para otros animales, y los mamíferos y las aves supieron aprovecharlo. Las aves acuáticas y terrestres evolucionaron rápidamente.

Grandes aves con picos afilados como cuchillas de afeitar se sumergían tras su presa, como por ejemplo el Osteodornis.



Las aves con patas largas llamadas zancudas, como el correlimos moderno, son una visión familiar en las playas actuales. Una primitiva fue probablemente el Presbyornis.

Las garzas se parecen a las zancudas, pero pertenecen a un grupo a aves totalmente distinto. La Proardea era un ave muy parecido a una garza actual.

Hoy existen unos 155 grupos principales o familias de aves. Pero cómo evolucionaron y cuáles están emparentadas entre sí sigue siendo un misterio. Esto se debe a que los fósiles de aves son muy escasos. Hasta ahora no se han encontrado fósiles de los parientes de casi una tercera parte de las familias de aves actuales.

Los fósiles de ave son muy escasos en la mayoría de los casos por las siguientes razones. Para volar, las aves han desarrollado cuerpos muy ligeros, lo que incluye huesos delicados. Muchos de estos huesos son frágiles, delgados y huecos. Así, el esqueleto de un ave muerta no durará mucho tiempo. Pronto será aplastado y triturado y tienen pocas posibilidades de convertirse en fósiles. Por eso son muy escasos los fósiles de aves comparados con los fósiles de dinosaurios, mamíferos, peces y otros animales.

La mayor ave voladora fue probablemente el enorme Argentavis, parecido a un buitre.

Estas tres aves de continuación eran bastante pequeñas. El Aegialornis era un ave primitiva parecida al vencejo. El Archaeopsittacus era parecido a un loro. El Neanis quizá se parecía al tucán moderno.

Ahora vamos a ver todas estas aves, en orden según han ido apareciendo.

- Osteodornis: Fue un ave prehistórica como una versión gigante del alcatraz moderno. Era enorme y probablemente se lanzaba en picado sobre el mar para atrapar peces con su largo pico. Vivió hace de 20 a 10 millones de años, en el Mioceno.

- Presbyornis: Era una zancuda primitiva con patas como zancos y cabeza parecida a la de un pato. Algunos expertos creen que pertenece a las zancudas, pero otros opinan que es miembro de alguno de los numerosos tipos de aves extinguidos desde entonces. Medía unos 60 centímetros de altura. Vivió en el período Eoceno, en EE.UU.

- Proardea: Era una versión prehistórica de la garza actual. Como las garzas, las cigüeñas y los ibis modernos, tenía el pico y el cuello largos, igual que las patas. Alcanzaba los 70 centímetros de altura. Vivió en el Eoceno y sus fósiles se encontraron en Inglaterra.

- Argentavis: También llamado ave de Argentina. El nombre se debe a que fue descubierto en este país, en SudAmérica. Fue probablemente la mayor ave voladora conocida. Los fósiles de este gran ave rapaz o de presa, demuestran que se parecía a un buitre gigante. Pesaba 10 veces más que el ave rapaz más pesada actual, el cóndor andino. La más pesada ave voladora moderna es la avutarda de Kori, que pesa unos 18 kilos. Tenía grandes patas provistas de garras y un afilado pico ganchudo. Probablemente cazaba de día y se llevaba a sus víctimas por los aires. Quizá se alimentaba también de la carne de animales muertos. Con una envergadura de 7 metros y medio, probablemente pesaba más de 110 kilos, casi lo mismo que un avestruz actual. Vivió hace desde 6 hasta 5 millones de años, a principios de la época del Plioceno.

- Aegialornis: Era un ave primitiva parecida al vencejo, mucho más pequeño que las monstruosas aves prehistóricas. Tenía alas curvas en forma de hoz. De estar en el aire tanto tiempo como el vencejo moderno quizá incluso dormía mientras volaba. Vivió hace unos 30 millones de años, en el Oligoceno, en Francia.

- Archaeopsittacus: También llamado papagayo o loro primitivo. Era una versión primitiva de loro. Tenía un fuerte pico ganchudo. En sus patas, dos dedos apuntaban hacia atrás y otros dos hacia delante, lo que le proporcionaba un agarre fuerte. Era un excelente trepador. Vivió en el Oligoceno.

- Neanis: Quizá perteneció al grupo del tucán y del pájaro carpintero. Vivió hace 45 millones de años, en el Eoceno, y se han encontrado los fósiles de este ave primitiva en EE.UU.













AVES CORREDORAS

Además de estas aves voladoras terrestres y acuáticas, hubo otra clase de aves que, tras la gran extinción, algunas aves encontraron nuevos estilos de vida. Alcanzaron tamaños enormes y se quedaron en tierra. Eran corredoras, no voladoras, y en cierto modo ocuparon el lugar de varios dinosaurios.

Los mayores animales carnívoros y herbívoros en tierra, cuando vivieron estos animales, eran pájaros. Algunos crecieron mucho, hasta cuatro metros de altura. Y otros pesabas varios cientos de kilos. Eran demasiado grandes y demasiado pesados para volar, así que, poco a poco, patas y pies enormes para caminar por el suelo. La mayoría de las aves gigantes no voladoras se extinguieron hace mucho tiempo. Pero aún sobreviven algunas especies, como los avestruces y los emúes.

Tras desaparecer los dinosaurios, a las aves les resultaba seguro bajar a tierra para encontrar comida. Algunas empezaron a cazar presas a la carrera. Al cabo de millones de años, desarrollaron patas cada vez más grandes, con lo cual podían correr cada vez más deprisa. Para cazar presas mayores, sus cuerpos también crecieron. Al hacerse sus cuerpos más pesados, no pudieron volar. Ya no necesitaban alas, así que se les atrofiaron. Las patas fuertes y los pies robustos de las aves gigantes les permitían corre muy deprisa, como los dinosaurios carnívoros. Incluso los pies de ambos se parecían.

Para sostener su gran peso, las aves no voladoras necesitaban huesos más fuertes que se hicieron cada vez más macizos, como los mamíferos. Ciertas aves corredores tenían enormes picos para asir a sus presas. Las cabezas de algunas eran tan grandes como las de los caballos de hoy.

Cuando eran los animales más grandes en tierre, las aves no voladores llenaron muchos nichos del mismo tipo que los ocupados por los dinosaurios. Algunas eran carnívoras y otras hervívoras. Como entre los dinosaurios, los más altos del grupo eran los herbívoros. Al final, los mamíferos ocuparon la moayoría de los nichos terrestres de las aves gigantes. La mayor parte de éstas desaparecieron y los mamíferos se convieron en los principales animales terrestras.

Algunas de estas aves sobrevivieron hasta hace apenas unos siglos, las cuales medían unos tres metros y vivían en islas. Pero estos supervivientes no eran cazadores, se alimentaban de plantas, frutos y animales pequeños como insectos. Sobrevivieron en algunas islas porque allí no había grandes mamíferos que las atacaran. Pero luego llegaron hombres y las mataron.

Vamos a hablar de cuatro, el Diatryma, Phororhacos, Aepyornis y el Dinornis.

- Diatryma: También llamado abertura directa. Esta enorme ave corredora era más alta que un hombre de mediana estatura y cazaba pequeños mamíferos herbívoros. Cuando los dinosaurios desaparecieron de la faz de la Tierra, surgieron nuevos depredadores para ocupar su lugar. Hace unos 50 millones de años, los mayores cazadores eran aves enormes, grúas del terror, que no podían vola. Durante millones de de años, este ave no tuvo rival entre los depredadores. Normalmente cazaba pequeños mamíferos herbívoros, aunque algunos expertos sugieren que era lo bastante fiero para atacar y mat a un caballo pequeño. Corría sobre dos robustas patas, perfectamente adaptadas para alcanzar grandes velocidades. Avanzaba a largas zancadas cuando perseguía a su presa. Como algunos dinosaurios depredadores, usaba sus grandes patas provistas de garras como arma para abatir a su víctima. Probablemente, vivía en llanuras despejadas, ya que tenía poco que temer de otros animales. Sin la amenaza de enemigos, esta gran ave no necesitaba un par de alas que le proporcionara un medio de escape rápido. Una densa envoltura de plumas le hacía parecer mayor de lo que era realmente. En realidad, sus plumas eran muy ligeras, finas y flexibles para permitirle correr a la máxima velocidad, parecidas a las de las aves actuales. Tenía tres largos dedos provistos de garras en cada pata, y un cuarto que apuntaba hacia atrás. Cuando sujetaba a su víctima firmemente con el pico, sus afiladas garras desaggaraban la carne demasiado débil para resistirse, debido a la pérdida de sangre. A diferencia del emú y el avestruz actuales, tenía la cabeza muy grande en comparación con el cuerpo. Desde el cuello hasta la punta del pico, su cabeza medía 70 centímetros, lo mismo que la de un caballo. En la parte anterior tenía un inmenso pico curvo muy duro, parecido al de un loro actual, pero mucho mayor. Cuando alcanzaba su presa, quizá la sujetaba contra el terreno con los fuertes dedos de las patas traseras, y luego la atacaba con el pico para romperle los huesos y despedazarla. Como las aves modernas, no tenía dientes, pero su pico era lo bastante fuerte para cortar la carne de sus víctimas. La parte superior del pico curvo y afilado podía cortar limpiamente la carne, y la inferior era robusta para sujetar firmemente las presas. Alcanzaba unos 2 metros de altura. Vivió hace unos 50 millones de años, en el Eoceno, recorriendo todo el continente norteamericano y Europa.

- Phororhacos: Era otra gigantesca ave voladora, con alas minúsculas, inútiles para volar. Este despiadado depredador terrestre cuando atrapaba a su presa, utilizaba su pico ganchudo de ágila para arrancar la carne. Vivió hace unos 20 millones de años, en el Mioceno, y merodeaba por la Patagonia, en América del Sur.

- Dromornis: Fue la mayor ave prehistórica, con la especie Dromornis stirtoni. Esta enorme ave corredora parecida al emú alcanzaba la altura de un oso polar y pesaba cuatro veces más que un avestruz. La gigantesca moa era mayor, pero esta ave pesaba más. Los restos fósiles de varios huesos de sus patas se encontraron en Alice Springs, Australia Central, en 1.974. Vivió hace más de 11 millones de años, en la época del Mioceno.

- Aepyornis: También llamado ave elefante. Fue un ave que ha sobrevivido hasta hace poco. Los huesos de esta gran ave corredora se encontraron en los pantanos de su isla. Era probablemente la más pesada de todas las aves, el tripe que un avestruz. Aepyornis maximus significa la mayor de todas las aves. Medía 3 metros de alto. Vivió hace casi 2 millones de años, en Madagascar.

- Dinornis: Fue otra ave que ha sobrevido hasta hace poco. Medía 3 metros y medio de alto y vivió en Nueva Zelanda.